(Santiago,
Chile, 1945). Estudió pintura, teatro y literatura en distintos
planteles de educación superior. En 1980 ganó el Premio Pedro de
Oña con Paradero
28 [novela
que se mantiene inédita].En 1982 hace su primera
publicación: Memorias
de un Pájaro Asustado [poesía];
a ésta, sucederán otros poemarios: Noche
Valleja [1990],Cantos
de Ciega [1994], Neruda,
aparta de mí esta sombra [1996]
y La
Boca del Miedo [2002].
Obtuvo el primer lugar en los Juegos Literarios Gabriela Mistral 1982
con Apuntes
para una Sombra [novela];
con esta misma obra recibiría mención honrosa en el Concurso
Nacional de Novela Andrés Bello 1985. Ha sido incluida en numerosas
antologías: 25
Años de Poesía Chilena,
Teresa Calderón y Tomás Harris [1995]; Poets
of Chile, Steven
White [1985]; This
are not sweet girls;
Marjorie Agosin [1995]. Ha colaborado en revistas especializadas de
literatura y arte: Huelén, Rayentrú, Pluma y Pincel, El Siglo,
Punto Final. Fue directora del Ateneo de Santiago, de la SECH y
trabajó para la Fundación Neruda de Isla Negra; también fue
miembro del Consejo Nacional del Libro y la Lectura.
MOVIMIENTO
Hay
que mover la vida, hay que menearla
como
la cola de una lagartija.
Hay
que alzarla como un paraguas rojo.
Hay
que ensartarla en el tiempo
como
un puñal de oro.
Y
que huya la muerte con sus dientes de plástico
que
corra infeliz
que
sienta escalofríos.
Hay
que mover la vida
con
un movimiento de tren imprevisible.
Que
cruce las fronteras de lo mágico.
Que
pague los pasajes definitivos.
Y
en asiento de primera clase
observe
su propia carrera por la ventanilla
presurosa
de una premura insufrible,
atareada
en la perspectiva de lo último.
HISTORIA
DE ÁNGELES II
Yo
quiero una mujer para apagar mis ansias,
dijo
el ángel, y un gesto obsceno le oscureció el semblante.
Estoy
harto de alas y miriñaques,
ahora
quiero deshonrar mi estirpe entumecida.
Quiero
unos pechos vastos, formidables
en
extensión incierta como pensamientos humanos;
que
se hundan en ellos mis torpes manos pudibundas.
Mis
antiguas plegarias han de ser besos y saliva.
Quiero
una inconfesable lujuria.
Se
subleva mi espíritu macilento
mi
espalda sudorosa se inclina sobre un cuerpo
que
parece ardorosa convulsión del infierno.
Quiero
un goce satánico
dos
piernas que agonicen de estertor
y
dos manos que perturben mi agónico sentido.
No
recuerden mis cánticos.
Mis
alas están yertas.
Tan
sólo quiero una mujer
y
su nefasta dulcedumbre.
ARTISTA
Vacío de mí mismo (tengo anteojos de astronauta y
zapatos de buzo)
equivoco una vez más el camino.
Solemne como un mármol
me instalo en los lugares públicos más visibles
dispuesto a las minuciosas miradas con que intentan
definir mis piruetas los examinadores.
Inexperto y contrito
gesticulo y ofrezco mi vil mercadería
atributos de fraile provinciano,
medallas inservibles,
y un sin número de buenas recomendaciones.
En un paso de baile
inauguro el ritmo presuntuoso
y ostento un galardón inapreciable
tras mis pasos sucumben los estetas
atónitos de fraude.
No hay comentarios:
Publicar un comentario