CRISTIÁN VILA RIQUELME: Poeta, escritor, ensayista. Nace en Villa
Alemana-Chile en 1955
PROPOSICIONES DESHONESTAS
1) spinoza tenía razón: sólo la geometría desordena las pasiones,
2) heráclito tenía razón: del equilibrio no nace nada,
3) la boétie tenía razón: los tiranos son tigres de papel,
4) nietzsche tenía razón: a dionisos lo crucificaron,
5) diógenes tenía razón: uno se compra los amos que tiene,
6) bakunin tenía razón: dios y el estado y la puta que los parió,
7) wittgenstein tenía razón: el lenguaje de los pájaros abarca el mundo,
8) messiaen tenía razón: la música es el lenguaje de los pájaros,
9) brassens tenía razón: somos todos polizontes de la canción,
10) van gogh tenía razón: su oreja cortada es la historia del arte,
11) artaud tenía razón: sólo vale la sin razón de la razón,
12) rimbaud tenía razón: hay que emigrar hacia el sol para morir
CANTO II
A Jaime
Quezada
Alli veo el ojo del mar como el de los dioses antiguos
la ofrenda de la danza que muestran las muchachas desnudas
siento su mano sobre mì y tiemblo como el reflejo del sol sobre las olas
gigantes:
centauro sin cabeza
cabeza sin centauro
pez
y vuelvo a abrir desmesuradamente las aletas de la nariz
y vuelvo a despertar entre tambores secretos
y cerca de mì vuelven los cantos de la fertilidad
y vuelvo a ser devorado por el mar cuando el misterio de todo
o de nada lucha por permanecer oculto
y el mar es el templo y es el mar su propio oficiante:
el sacrificio es siempre uno de nosotros que vuelve a nacer o a morir
alli diviso la sombra de un destino comùn
a la velocidad de los amantes jovenes: ràpida o lentamente
siento sobre mi la impudicia de un cuerpo que es mi cuerpo y todos
los cuerpos
como prometeo robando el fuego de unos dioses demasiado ocupados
por si mismos
y de pronto todo se transforma en la lenta danza de una historia que
no fue secreta
y esa historia es el mar y es el mar el cuerpo que me roba prometeo
o yo mismo
y escucho su secreto y las palabras de su rito en el que todo rostro se
llena de màscaras
y soy el beso salado de las màscaras al entrar en el templo
todo a la vez:
rito y equivoco
mito y ofrenda.
Alli veo el ojo del mar como el de los dioses antiguos
la ofrenda de la danza que muestran las muchachas desnudas
siento su mano sobre mì y tiemblo como el reflejo del sol sobre las olas
gigantes:
centauro sin cabeza
cabeza sin centauro
pez
y vuelvo a abrir desmesuradamente las aletas de la nariz
y vuelvo a despertar entre tambores secretos
y cerca de mì vuelven los cantos de la fertilidad
y vuelvo a ser devorado por el mar cuando el misterio de todo
o de nada lucha por permanecer oculto
y el mar es el templo y es el mar su propio oficiante:
el sacrificio es siempre uno de nosotros que vuelve a nacer o a morir
alli diviso la sombra de un destino comùn
a la velocidad de los amantes jovenes: ràpida o lentamente
siento sobre mi la impudicia de un cuerpo que es mi cuerpo y todos
los cuerpos
como prometeo robando el fuego de unos dioses demasiado ocupados
por si mismos
y de pronto todo se transforma en la lenta danza de una historia que
no fue secreta
y esa historia es el mar y es el mar el cuerpo que me roba prometeo
o yo mismo
y escucho su secreto y las palabras de su rito en el que todo rostro se
llena de màscaras
y soy el beso salado de las màscaras al entrar en el templo
todo a la vez:
rito y equivoco
mito y ofrenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario